Sobre mí
¡Hola! Me llamo María Rosa Martínez y en esencia soy un alma libre que vive alineada con la plenitud del Ser, soy una buscadora incansable de mi verdad, de aquella verdad que late en lo profundo de mi corazón. Durante mi camino evolutivo he decidido perseguir mis sueños y crear una realidad más hermosa, más armoniosa con lo que en verdad soy.

Mi vida ha tenido toques de nostalgia, toques de dolor, momentos de sufrimiento profundo y desorientación mundana. Sin embargo, he sabido escuchar con nitidez la voz de mi alma cuando me animaba a seguir adelante, a buscar la luz en la aparente oscuridad y a no conformarme con lo que me mostraba mi realidad, buscando siempre una vida mejor, más elevada, más equitativa con quien soy y más alineada con mis principios.
La vida me ha dado muchas oportunidades para sanar las heridas de mi alma, porque han supurado, han gritado con tanto dolor, que me ha sido inevitable darme cuenta que estaban ahí y, a su vez, me he dado permiso para sanarlas con mi amor. He sido tenaz y determinante para persistir y para ir liberando cada uno de los bloqueos, limitaciones, densidades, facetas de la no luz, emociones densas atrapadas y todo aquello que coarta y limita la plenitud del ser humano en la expresión máxima del ser humano.
Cómo soy
Si me tengo que definir, lo que más me define es que soy un alma libre, un alma intrépida, una buscadora de la verdad profunda, de la verdad elevada, que ha perseverado lo suficiente, buceando con intensidad en su sombra para iluminarla. Tengo un coraje y una fuerza inmensa, he decidido creer en mi verdad y perseguir mis sueños y no he parado de trabajar internamente hasta que mi realidad me ha mostrado y manifestado lo obvio.
Soy una persona alegre, empática, optimista y divertida que por un momento creí haber marchitado, entrando en la oscuridad de las sombras, pero algo dentro de mí me decía que eso no era verdad y, es cierto. Había vivido una vida vacía jugando a ser la que no era y, al hacerlo, la misma vida me lastimó, una y otra vez, intentando que reaccionara, que reorientara mi rumbo, que saliera del caos, que saliera del sufrimiento. He buceado en mi verdad hasta darme cuenta que no era una flor marchita porque, en verdad, era una semilla con mucho potencial que aún no había florecido y simplemente jugaba a ser flor en un jardín ajeno, en una tierra infértil, en un área hostil.
A día de hoy, me he dado permiso para florecer y expresar mi verdad; por ello, a diario recuerdo ser feliz y recuerdo serlo simplemente siendo.

Mi misión
Dicen de mí que soy activadora de semillas estelares.
Sé que he venido con un cometido importante, un cometido de elevación de consciencia que consiste en ayudar al otro a transitar en sus sombras para que ilumine su vida y encuentre su verdad; para que a su vez, en su verdad, encuentre el regalo que trae para aportar al mundo.
Pongo mis dones y capacidades a tu servicio:
- Te acompaño en tu despertar de consciencia, ayudándote a que te liberes de todo lo que no eres, para que te puedas despojar de limitaciones emocionales, mentales y energéticas.
- Te ayudo a que recuerdes cuál es tu verdad profunda.
- Te acompaño para que reconectes con tu esencia, con tu parte más sabia, más elevada y, desde ahí, puedas recuperar la soberanía y las riendas de tu vida con muchas más fuerza, con mucha más energía divina, con mucho más entusiasmo para avanzar hacia todo aquello que trae paz, prosperidad, armonía y dicha para tu alma.
Mi camino
En mi camino de búsqueda hacia mi verdad he ido cultivando el amor propio y conforme este amor crecía, crecía mi fuerza, crecía mi determinación y crecía mi intensidad para poner límites sanos y para cortar las cadenas de dolor y sufrimiento que me tenían paralizada y anclada a una vida marchita.
Ahora ya sé quién soy y me he empoderado porque he sanado las heridas de mi alma y he iluminado cada una de mis sombras, liberando toda la programación errónea que almacenaba mi psique, cortando cadenas energéticas de dolor, de sufrimiento y elevándolo todo a la luz del amor, a la comprensión divina para que desde una comprensión más elevada, más armoniosa, recobrar toda mi fuerza y mi soberanía y, desde ahí, avanzar en mi vida desde un propósito más elevado. Sabiendo en todo momento quien soy y a qué he venido, tomando consciencia de que lo más importante es simplemente ser. Desaprendiendo todo aquello que nos han hecho creer que somos, recuperando toda la soberanía cedida a lo largo de existencias de dolor, de existencias limitantes, de existencias de oscuridad y dándome cuenta que la grandeza de mi vida reside en la grandeza de ser uno con la divinidad que en verdad soy y, desde ahí, cocrear mi vida, planear y avanzar con determinación y firmeza para simplemente Ser, a pesar del miedo colectivo, a pesar de las limitaciones infundidas en la raza humana y, a pesar de que la realidad pueda aparecer caótica, abrumadora o densa.
Tu lugar en el mundo
La única verdad es que somos humanos divinos encarnados en este momento cósmico tan elevado, tan especial porque tenemos un cometido mayor, tenemos un regalo único que aportar al mundo pero no lo podemos aportar si no nos regalamos el permiso de ser nosotros mismos, desde la soberanía que te une y te ancla tu eje infinito, a tu Yo Soy, al no tiempo, a la verdad suprema del Ser.
Solo se puede ser feliz simplemente siendo y, para Ser, hay que ser valiente y dejar caer los velos del olvido, dejar caer los velos del no ser, de las limitaciones, de la programación errónea implantada y aprendida para permitir que, simplemente, la luz de tu alma sea la que ilumine tu vida en cada paso en tu caminar en esta tierra.
Atrévete a ser únic@ y, en tu autenticidad, encontrarás aquella profunda verdad que te libera, te autorrealiza y expande todo tu ser.
Vive libre, expresa tu verdad al mundo, date permiso para brillar, para autorrealizarte y para avanzar con firmeza hacia tus sueños, hacia tu mejor versión, hacia tu propósito más elevado.
Date permiso para regalarte la libertad, porque hoy ha llegado el momento de que la raza humana se libere.
Date permiso para creer en ti, con firmeza, con rotundidad, no dejes que nada ni nadie haga sombra a tus sueños, simplemente escucha tu verdad, escucha tu corazón y atrévete para avanzar hacia aquello que sabes que te expandirá.
Algunos datos más sobre mí
Entre otras cosas, también soy psicopedagoga, licenciada en administración y dirección de empresas, coach, experta en psicología holística, canalizadora, terapeuta regresiva, lectora de registros akáshicos y maestra de reiki.
Libérate, el momento es ahora
Ha llegado la hora de que cada uno de los humanos asumamos nuestra responsabilidad.
Ha llegado la hora de dejar que caída la inercia, el victimismo, que caigan las falsas apariencias.
Ha llegado la hora de empoderarse, alinearse con la divinidad que cada uno somos y operar, mejorar y obrar en nuestra vida desde esta postura, desde esa visión más elevada que somos.
Desde ahí, el ser humano es imparable. Cuando el ser humano se alinea con la verdad profunda de su corazón y se alinea con la divinidad que en verdad es, encarnándolo en esta materia entonces no hay nada ni nadie que pueda perturbar la paz y la dicha del ser humano.
Son tiempos de cambio, son tiempos de libertad, son tiempos de gozo, son tiempos para expresar la verdad profunda de tu corazón. Libérate, deja que caiga la bruma, deja que caigan los velos, deja que caigan las carcasas de dolor. Libera, reprograma cualquier información errónea. Suelta las cargas que ya no necesitas, date permiso para empoderarte, date permiso para ser, date permiso para expresar tu verdad al mundo desde la grandeza, la inmensidad de la divinidad que eres y en verdad te habita.
